Cómo categorizar gastos con el método MCPB
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(La guía práctica que me hubiese gustado leer antes de meterme en finanzas personales) Hay algo que nos pasa a todos: abrimos el resumen del banco, vemos 60 movimientos, y sentimos que la plata “se evaporó”. La realidad es mucho más simple y, al mismo tiempo, más incómoda: no tenemos un sistema claro para entender […]
(La guía práctica que me hubiese gustado leer antes de meterme en finanzas personales)
Hay algo que nos pasa a todos: abrimos el resumen del banco, vemos 60 movimientos, y sentimos que la plata “se evaporó”.
La realidad es mucho más simple y, al mismo tiempo, más incómoda: no tenemos un sistema claro para entender en qué se va.
Categorizar no es ordenar una base de datos.
Categorizar es ponerle nombre a tus hábitos.
Y cuando tus hábitos tienen nombre, podés hacer algo con ellos.
En esta guía te muestro cómo armo mis categorías, qué errores evitar, cómo funciona el Método de Categorización por Propósito Biyuya (MCPB), y te dejo un recurso gratuito: el árbol completo de más de 600 categorías para que no tengas que inventar nada.
Por qué casi todos categorizamos mal (sin darnos cuenta)
El error más común es armar categorías “a ojo”:
Comida, Supermercado, Auto, Varios, Salidas, Mascota, Compras.
Parece lógico. Pero cuando querés analizar tus gastos un mes después, estas categorías no sirven para nada.
Porque lo que realmente necesitás saber no es:
“¿Cuánta plata gasté en el Supermercado?”
Sino:
“¿Cuánta plata gasté en alimentación básica? ¿Cuánta en articulos para el hogar? ¿Cuánta en herramientas para mantenimiento? ¿Cuánta en cuidado personal?”
El lugar no te dice nada.
El propósito, sí.
El Método de Categorización por Propósito Biyuya (MCPB): un sistema que piensa antes que vos
Durante años la gente me decía: “no sé cómo armar mis categorías, siempre me quedan cortas”.
La respuesta es: no deberías tener que armarlas.
El árbol de categorías de Biyuya nació de esa idea:
un sistema profundo, coherente, y fácil de navegar, que se adapta a tu vida sin volverte loco.
Acá están los principios, contados simple.
1. Propósito > Lugar
No importa dónde compraste algo, importa para qué lo compraste.
Yogur comprado en una estación de servicio → Lácteos, huevos y productos frescos.
Shampoo comprado en un súper → Peluquería, higiene y cuidado personal.
Chocolate del kiosco → Chocolates y golosinas.
2. Un árbol profundo, pero cómodo
Mucha gente cree que tener muchas categorías complica todo. En realidad, es al revés:
lo que complica es tener pocas categorías confusas.
Un buen sistema tiene niveles lógicos:
Hogar → Mantenimiento del hogar → Materiales para reparaciones.
Transporte → Auto y movilidad → Estacionamiento.
Comida → Comida lista o preparada.
Mientras navegás, sabés intuitivamente hacia dónde ir.
3. La magia está en el contexto padre
Una categoría cambia de significado según dónde vive.
“Libros” bajo Educación no es lo mismo que “Libros” bajo Ocio.
El árbol Biyuya usa este truco a favor: permite repetir nombres con sentido completamente distinto.
4. Vos elegís qué parte del árbol usar
No hace falta que veas las 600 categorías.
En la práctica vas a usar 25–40 como mucho.
La app te deja ocultar todo lo que no usás.
El árbol completo existe para darte precisión cuando la necesitás.
5. Ley de Miller: la regla que hace que el árbol sea fácil
En cada nivel, el cerebro procesa mejor entre 3 y 7 opciones.
Ese es el límite.
Ese es el motivo por el que el árbol Biyuya nunca te tira de golpe 24 categorías hermanas.
Cómo categorizar bien todos los días (sin frustrarte)
Esta es la parte práctica, la que vas a usar mañana.
1. Elegí siempre lo más específico que no te complique
Ser específico desde el principio te ahorra problemas después porque:
- Evita análisis confusos: Si categorizás todo como “Comida”, no vas a distinguir gastos estructurales de ocasionales ni saber qué optimizar.
- Facilita decisiones concretas: Ver que “Comida lista o preparada” representa el 30% te permite actuar. Ver solo “Comida: $150.000” no.
- Reduce la necesidad de recategorizar: Separar “Estacionamiento” de “Auto” desde el día 1 evita revisar 60 transacciones después.
- Hace visibles los patrones de consumo: Los hábitos caros se esconden en categorías genéricas. Especificar bien hace que aparezcan solos en los reportes.
En resumen: categorizar bien hoy = no arreglar nada mañana. Invertís 3 segundos ahora para ahorrar horas después.
2. Si una categoría recibe demasiados gastos, bajá un nivel
Si la categoría “Comida lista o preparada” te consume el 70% de Comida, quizás necesitás dividir entre:
- Cereales y panificados
- Limpieza del hogar
- Cuidado personal
- Golosinas y dulces
La categoría te tiene que ayudar a decidir mañana, no a acumular información.
3. La categoría “Otros” es una señal de error
Debería usarse cuando realmente no hay otra opción.
Si terminás con un gráfico donde “Otros” es gigante, la solución no es vivir con eso:
es ajustar tu sistema.
4. Revisá el árbol cuando tengas dudas
El árbol está diseñado para que no tengas que inventar nada: cada categoría ya tiene su lugar lógico.
Si dudás dónde ubicar un gasto, navegá el árbol con calma. La respuesta está ahí.
5. Una revisión mensual hace toda la diferencia
Una vez por mes:
- Buscá picos de gasto que no habías notado antes
- Identificá qué categorías representan gastos fijos en tu vida y cuáles son gastos variables para comprender mejor tu estructura de consumo
- Mirá cuáles fueron las categorías que más crecieron en comparación con meses anteriores
- Revisá con atención qué hábitos de consumo cambiaron sin que lo hayas notado conscientemente
Cinco minutos. Cambia todo.
¿De dónde salen las categorías?
Mucha gente piensa que las categorías de gastos son algo medio improvisado, pero en realidad existe una estructura formal detrás de casi todo lo que consumimos. Se llama COICOP:
Classification of Individual Consumption According to Purpose.
En español: Clasificación del Consumo Individual por Propósito.
Es el sistema que usan los gobiernos, institutos de estadística y organismos internacionales para medir el consumo real de la población. Cuando ves informes oficiales sobre inflación, canasta básica, variación interanual o gasto promedio por hogar… todo eso está construido sobre COICOP.
Este sistema tiene un árbol enorme y muy detallado, construido a partir de los bienes y servicios que realmente consumen los hogares. Las categorías existen porque representan patrones de consumo significativos a nivel poblacional. En otras palabras: COICOP agrupa lo que la gente efectivamente compra en la vida real, y por eso su estructura es tan completa.
El problema es que no está pensado para que lo use una persona común en su día a día. Es técnico, rígido, lento de navegar y no está optimizado para el momento real en el que categorizás.
Por eso, en Biyuya hacemos otra cosa:
Usamos COICOP como base, pero lo adaptamos, refinamos y reorganizamos para que sea usable por vos, rápido, intuitivo y completo. Para que no te falte nada y, al mismo tiempo, para que no te abrume.
Qué NO es el Método de Categorización por Propósito Biyuya (MCPB)
- No es minimalismo rígido.
- No es inventar categorías nuevas cada semana.
- No es un sistema cerrado.
- No es un presupuesto en sí mismo.
Es una base, no un método de ahorro.
Qué SÍ es Biyuya
- Un lenguaje claro para entender tu dinero.
- Un sistema profundo pero liviano.
- Un árbol que se adapta a vos eligiendo qué ver.
- Un puente entre tus hábitos y tus decisiones.
Y una ventaja enorme: ya está hecho. No tenés que inventarlo.
Descargá gratis el árbol de categorías (600+ categorías listas)
Si querés implementar esto en tus notas o en tu plantilla, acá tenés el árbol completo tal cual lo usamos.
Ideal para:
- Armar tu propio sistema
- Comparar el tuyo con uno profesional
- Mejorar tus reportes
- Entender tus patrones de gasto
Descargar Árbol Completo Biyuya (PDF)
Cómo usar el Método de Categorización por Propósito Biyuya (MCPB) junto con Kakebo, Sobres o 50/30/20
Biyuya no reemplaza otros métodos. Los ordena.
El árbol de categorías te da la estructura y después vos aplicás encima el sistema que prefieras.
Acá tenés las integraciones explicadas:
Kakebo
Kakebo pide separar gastos en cuatro grupos:
- Necesidades
- Opcionales
- Cultura
- Extras/Imprevistos
Con Biyuya:
- Las categorías de necesidades (Cereales y panificados, Servicios de transporte, Costos del hogar, Productos médicos y atención ambulatoria) ya están identificadas.
- Lo opcional (Delivery, salidas, hobbies) también.
- Cultura aparece como rama propia.
- Lo extra va a una rama puntual, no a “Varios”.
Resultado: Kakebo funciona sin tener que inventar categorías nuevas.
Sistema de Sobres
Este método funciona asignando un “sobre” a cada área de gasto.
Con Biyuya podés usar:
- Sobres por categoría padre: Comida, Transporte, Hogar, Recreación y cultura.
- Sobres por hábito: Comida lista, Golosinas y dulces, Café y bebidas calientes.
- Sobres por objetivo: Mascotas, Hijos, Cuidado personal.
Como el árbol ya está separado por propósito, llenar sobres se vuelve obvio y automático.
Regla 50/30/20
La regla pide separar gastos en:
- 50% Necesidades
- 30% Deseos
- 20% Ahorro/Finanzas
Con Biyuya:
- Todo lo esencial ya vive en ramas como Hogar, Transporte y Comida (cereales, carnes, verduras).
- Los deseos están naturalmente agrupados: Salidas, Ocio, Delivery, Compras discrecionales.
- El 20% lo podés trackear en la rama de Finanzas (Ahorro, Inversiones, Deudas).
Biyuya te resuelve la parte difícil: qué cuenta como necesidad y qué como deseo.
Si querés que esto funcione automático, probá la app Biyuya
Biyuya resuelve todo lo de arriba sin que tengas que pensarlo.
Registrás gastos en segundos, elegís qué categorías ver, y la app te ordena el resto.
Disponible en app.biyuya.com
Categorizar no es un capricho ni un Excel:
es una herramienta para ver tu vida desde otro ángulo.
Cuando categorizás, entendés.
Cuando entendés, decidís.
Cuando decidís, progresás.
Tu plata deja de ser un misterio.
Vos ganás claridad.
Y eso siempre vale más.
